Margiela nos muestra como se deconstruye lo establecido en el sneakergame

Margiela, la casa de moda francesa dirigida por John Galiano y que ha conquistado el corazón de más de un sneakerhead, trae para este verano una propuesta en donde muestra que lo mejor está en el interior.

«Maison Margiela Patchwork» es el nombre del modelo que busca de pequeña o gran forma introducirse como un imprescindible de la temporada con un diseño que lleva al exterior (de manera literal) detalles que estamos acostumbrados a ver en el interior. Desde las costuras hasta la característica etiqueta donde encontramos el número de nuestro calzado, se hacen presentes en este cautivador modelo.

Detrás de esta propuesta «invertida» está además un interesante proceso (muy típico de Margiela) por destacar las texturas que lo componen, generando así una construcción hecha a base de parches con los cuales se logra una mezcla de texturas entre el poliéster y la piel que lo conforman.

Recordemos que también, dentro de las diferentes líneas que conocemos de la marca existe la manifestación de diversos intereses que tiene su creador, los cuales expresa en líneas con propósitos muy claros.

La deconstrucción, la creación de replicas e incluso el uso de procesos artesanales son algunos de los procesos que más atraen al director de la marca, los cuales vemos constantemente reflejados en sus colecciones, y en el caso del Maison Margiela Patchwork se hace presente uno de ellos a través de la deconstrucción de un símbolo para una cultura: el sneaker tradicional.

Lo más interesante de este calzado es la muestra de un aspecto que algunas líneas comerciales han cambiado por completo, y es el de ser fieles y congruentes al pensamiento que les dio forma y fama dentro y fuera del mundo de la moda.

Margiela como siempre, nos muestra un sneaker que cumple en cuestiones técnicas, pero también de lifestyle, una fórmula que al parecer algunos ya han olvidado y que Margiela revivirá con cada nuevo lanzamiento que traiga en cualquier temporada.