Por Phersoix
En el tema sneakers las mujeres no somos tan mencionadas como ejecutantes de campañas y proyectos, como lo somos de íconos de estilo y transgresión con estilo y tendencias. Esto es porque de alguna forma es el papel que nos ha tocado desarrollar comúnmente por la sociedad. Hoy aunque el feminismo es una tendencia por aquí y allá, en realidad sigue siendo un reto para ambas partes.
En la escena de los sneakers, sucede «casi sin querer” que al final tenemos que decirlo, es una escena que en su mayoría se ha creado por íconos del genero masculino, con una que otra mención honorífica para una mujer como Susan Boyle, quien hoy es una de las empresarias más fuertes desde el punto de vista del streetwear y hasta de la economía que parte de las industrias económicas de Estados Unidos.
Pero el Internet y las mujeres que se han empoderado a través de la comunicación de la mujer como ícono y no como objeto, lo que de verdad ha hecho un cambio sobre todo en la escena «sneakera» del mundo, ¿en dónde podemos verlo? ¿Existe? ¿Es real o es un sueño? No, no es que ahora haya más packs para mujeres, de hecho el cambio está en los detalles.
Hoy en día las mujeres que estamos involucradas en esta industria no buscamos que un producto atienda nuestras necesidades fisiológicas, buscamos que un producto nos represente. Buscamos que ya sea un par de Margiela, un Saucony o incluso un par de Puma que se adapten a nosotras y no nosotras a las marcas.
No podemos dejar a un lado el diseño, que al final es de suma importancia para nosotras, pero si hacer hincapié en que ya no necesitamos un diseño con flores para sentirnos femeninas dentro de esta cultura. El avance es tan grande en la escena, que ni siquiera podemos atrevernos a etiquetar una silueta como femenina o masculina. Hablamos de ligereza, de estructuras complicadas, pero no de si algo está hecho o no para las mujeres. Dentro de la cultura sneakerhead el genero termina de ser algo no tan importante como en otras partes de la cultura urbana.
Más allá de si las marcas están o no haciendo diseños que se acomoden a lo que nos diferencia a hombres y mujeres, yo hablaría de como este objeto tiene oculto un sentido de equidad. En muchos sentidos, derriba la diferencia y apela por la equidad. Termina la idea de que una mujer no puede o no sabe por el hecho de serlo, hoy la cultura de los sneakerheads tiene la posibilidad de empoderar a la mujer no como un maniquí, sino como personaje dentro de la escena. Un personaje que participa y es incluso, icono de esta cultura.