Un Vistazo a Foot Patrol en Londres

El año pasado conocimos Foot Patrol, una de las tiendas más importantes del sneakergame en Londres: un lugar pequeño, pero con un gran conocimiento de la escena y una muy pensada selección de producto.

Por Gerardo Cárdenas

Hoy día ya no podemos decir que el sneakergame de México está en una sola colonia de la CDMX o en un sólo estado, y es que el crecimiento que ha tenido la escena en los últimos años es enorme; siendo así que hoy encontramos boutiques por igual en Lindavista que en el Centro o una pop-up store en Monterrey.

En Londres curiosamente, el barrio de Soho es hogar de algunos de los principales nombres del juego: Supreme, size?, Palace, Lazy Oaf, Liberty, Oi Polloi, Patta, Our Legacy, Maharishi y claro, Foot Patrol.

Con una fachada discreta y elegante que muchos pasarían por alto, esta se ubica prácticamente a medio camino de la Oxford Street y Peter Street, es decir, del mainstream que inunda la primera calle con tiendas como Foot LockerH&M y el hype de Supreme, ubicada en Peter St.

Berwick St. la calle donde se ubica Foot Patrol, es una calle donde uno puede encontrar de todo: comenzando por la icónica Reckless Records que vende los mejores discos desde 1984, algunos pubs tradicionales, restaurantes que venden hamburguesas wagyu por menos de £15, tiendas de cómics, de ropa de segunda mano, tiendas de revendedores de hype (hablaremos de eso en otra nota) y hasta tiendas especializadas en punk o BDSM (por si ocupan).

Al entrar en Foot Patrol uno tiene la sensación de entrar a un pequeño cobertizo, ya que así está construido al interior, como una pequeña casita en donde se ven pares de todas las marcas, ropa, gorras y una pequeña vitrina con accesorios de retaW y algunos Bearbricks.

Una de nuestras mayores sorpresas fue encontrar pares de Nike x Fragment, ACRNM ó de la línea Gyakusou, así como pares de la colección de Dragon Ball o el Yeezy “Mauve”, al preguntar sobre estos, la respuesta de Eddie, uno de los dependientes de la tienda fue sorprendente:

“Bueno, los Dragon Ball nos van llegando, así que si quieres jugar al “Team Early” y comprarlo, adelante; los Fragment y Gyakusou son piezas únicas, si alguno es de tu talla, adelante, los “Mauve” ¡Ahhh, viejo! ¡Llévate los que quieras!”

– ¿Cómo que los que quiera, no son uno de los pares más hypeados de la línea Yeezy?

“Te lo voy a decir así aunque se oiga crudo y feo, para bien o para mal nuestros clientes tienen tan buen gusto como nosotros y entonces cuando ven que un par como este o como el “Zebra” (que se relanzaría a 3 días de mi visita a Foot Patrol) llega a tiendas como Foot Locker o JD Sports, ya no lo quieren porque ya no es especial.

Vamos, algunos locales y asiáticos vinieron por él, pero los asiáticos fueron los que ya no quisieron esperar en Oxford Street y los locales, bueno, son niños, chicos de 14, 16 años que tal vez están empezando en esto del sneakergame y que compran lo que ellos ven es especial, y lo ven por las redes sociales ¿me entiendes?

Ellos aún no entienden quién es Junya o Errolson, ellos ven hoy a Virgil y a Kanye, pero tal vez no saben de Pyrex o de Nathan VanHook.”

-¿Su escena se construye con lo que ven en redes sociales, entonces?

“Eso, vídeos de YouTube y hasta el jodido Fortnite que hoy tiene una “collabo” en Primark, entonces, regresando al “Mauve” tengo muchas tallas de adulto, porque quienes lo compraron, ni siquiera tienen permiso para beber ¿ves?”

Foot Patrol fue la primera de varias tiendas que visité en Londres, pero sin duda, fue una de las que más insights me dio sobre para dónde podría avanzar la cultura, ya no sólo de los sneakers, sino también del streetwear y la moda en general, ya que estamos hablando de temas generacionales, redes sociales y lo bueno o malo de que Kanye haya cumplido con lo dicho: “todos podrán tener un par de Yeezys”.

Todo esto me recuerda a una escena de la película The Incredibles de Disney Pixar, cuando Syndrome le explica a Mr. Incredible su malévolo plan sobre vender sus gadgets para hacer “Súper” a la gente, Syndrome dice:

“Y cuando todo el mundo sea súper, nadie lo será”.