El pasado fin de semana, Roger Federer logró algo que nadie había hecho en el pasto más sagrado para el deporte de Londres.
Ganó su 8va Copa en Wimbledon, la 19a de su carrera y, la manera en que jugó, no fue buena, fue excepcional, parecía permisivo a ratos, pero no, jamás cedió, ganó sets seguidos y, no había duda de que su hambre por ganar tras un año fuera de las canchas eran parte de ese motor que lo movía como nunca lo habíamos visto.
Según los expertos en tenis, Federer no había tenido un tenis tan fuerte y elegante como el mostrado este año y tal vez eso, fue lo que inspiró a Nike para el Oscillate Evolve RF, un par que lleva grabado el número 8 en la parte de atrás en un sutil tono dorado, y con el que celebran la victoria del tenista suizo en un par quel aunque a primera vista parezca agresivo por su cuerpo y tamaño (comparado al menos con el Air Zoom que usó durante el juego).
Su color blanco y los acabado capitonados de su piel y la gamuza como contraste, nos recuerdan la elegancia tradicional de las canchas, y claro, al Air Oscillate original. Por cierto, con esta victoria, seguro que el valor del Court Zoom Vapor AJ3 (la fusión del Vapor de Federer con el Jordan 3 de Hatfield) incrementó su valor ¿Alguno de ustedes lo