Por: Fernanda Franco
Es inminente: cuando un producto se vuelve popular, su necesidad de consumo es proporcional al éxito que éste tiene dentro del mercado. Muchas veces, las marcas se limitan a la producción de un producto que tenga este impacto, justamente por mantenerlo exclusivo, sólo para unos cuantos afortunados.
Aún así como la necesidad de adquirirlo sigue en el público, otra persona decide producirlo y encontrar a alguien que lo ponga a la venta, un fenómeno conocido mundialmente como piratería.
La piratería es una práctica que según la UNESCO tiene raíces de orden social, económico y legal. Responde a una alta demanda de un bien, pero a su vez denota la falta de sensibilidad por parte del público al no haber un estigma social, que impida que éstos productos se produzcan.
En el mundo de los sneakers no hay excepción, cada vez es más común encontrar personas que ponen a la venta pares falsos, algunos a precios más bajos pero otras, hay quien vende pares a precio de retail. ¿Qué repercusiones tiene esta acción, sobre todo en una industria tan cerrada como la nuestra? Aquí desmentimos 5 mitos sobre la piratería en la cultura sneakerhead.
Mito Nº 1 . La piratería genera empleos y es una forma digna de ganarse la vida
¡Falso! (aunque algunas veces tiene muy poco de verdadero). En efecto, la piratería genera una serie de oportunidades laborales para un sin número de personas, sin embargo esta generación de empleos no se compara siquiera con la que genera un producto original. El consumo de un producto pirata beneficia a: el productor (o fabricante), el diseñador (porqué para hacer piratería también hay alguien detrás con una idea), el distribuidor y el vendedor. Por supuesto que son empleos dignos, nadie dice lo contrario, pero ¿a quién beneficias cuando compras un producto original? Primero al personal de la tienda donde lo compraste, más allá de la comisión que reciben por la venta de pares, la tienda tiene una ganancia que se refleja en sueldos para todas las demás personas. Supongamos que esa tienda está dentro de un centro comercial, con el dinero que se obtiene al adquirir un par original, se paga una renta de un local comercial, que a su vez paga a las personas que trabajan en éste.
Ahora bien, existen otras personas beneficiadas. Las marcas en su mayoría, tienen un enorme equipo que trabaja para promover la venta de un par, desde agencias de publicidad, hasta medios especializados, así como otro gran equipo de gente que se encarga no de que compres un par, sino que compres una experiencia. A propósito y hablando de este tema, les recomendamos ampliamente nuestro artículo «El Costo Real de los Sneakers» donde encontrarán detalles sobre el producto original que están comprando y cuánto le cuesta a las marcas desde producirlo hasta traerlo al destino fina, o sea nuestras manos.
Mito Nº 2 – Comprar piratería, ayuda a la lucha contra el capitalismo
¡FALSO! Es inminente que vivimos en una sociedad capitalista, pero también que el comprar piratería, no se contrapone a la idea de este modelo de consumo. Principalmente, esto radica en que los pares piratas están hechos en China, pero no en las mismas fábricas que los modelos originales. De hecho, es tanta la maquila que se debe de hacer de este tipo de productos dada la demanda, que las condiciones laborales de las personas que los tienen que producir son aún peores. No sólo por la cantidad de pares que deben hacer, sino por la exposición a proceso químicos sumamente peligrosos (ya que la mayoría de los pares piratas, están hechos de plástico y cuyo proceso de fabricación en «malos términos» conlleva que la forma en que se produce sea de tan mala calidad como el resultado final).
Conclusión: consumir pares piratas no te ayuda a detener la cadena del capitalismo, de hecho, la haces aún más grande.
Mito Nº3 – Consumir piratería no afecta al país
Aún más falso. En el 2015, en su artículo «La piratería es un delito light para los mexicanos» de el periódico El Economista, se hablaba de que en un estudio de la American Chamber of Commerce of México y el Centro de Investigación para el Desarrollo AC (CIDAC) del 2014, se estimaba que el “mercado sombra” del sector ilegal habría generado al país una pérdida de más de 43,000 millones de pesos, sin contar el valor de los aseguramientos, las pérdidas de empleos formales, recaudación y los impactos en la salud y la seguridad de los consumidores.
De igual forma la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito afirma en su más reciente publicación que:
«Los productos falsificados generan más de $250 mil millones de dólares al año para el crimen organizado, y la compra de éstos podría estar financiando otras formas más siniestras de delincuencia organizada».
Mito Nº4 – Se ven iguales o mejor
Este punto es subjetivo, y no por nuestro gusto, sino por la perspectiva desde donde veas el hecho de usar sneakers pirata. Por un lado, si tu razón tiene que ver con tu estilo, ya que éste está basado en «tropicalizar» lo ya establecido, entonces este mito es VERDADERO. La razón es que las personas cuyo lifestyle está basado en los diseños extravagantes o fuera de lo común, justamente buscan artículos modificados que oscilen entre el mal gusto y la genialidad.
«La piratería de moda sigue siendo aspiracional sin importar la tendencia que siga, siendo el precio la clave más fuerte de su consumo. Podrán imitar el modelo más nuevo de streetwear, agregar el logo de marcas más de nicho como Hood by Air, Supreme o Pyrex, o copiar la imagen de primavera/verano 2014 del menswear de Louis Vuitton, pero la base sigue siendo la misma y en combinación con la estética jactanciosa latina, crean una moda distinta, interesante como pieza única de un diseño pasajero que subsiste no sólo por tendencia, sino por la aceptación que obtiene en las calles.»
– Cheryl Santos, Editora I-D México –
Por otro lado si la razón por la que los compras es por pertenecer a una cultura, debemos decirte entonces que este mito es FALSO y que además de todo, para pertenecer a la cultura de los sneakerheads hace falta algo más que una gran serie de pares, hace falta tener una verdadera pasión por lo que representan y simbolizan más allá de un logo.
Mito Nº 5 – No afecta a las marcas
Un estudio de la Comunicación Estratégica (GCE) reveló que entre las 5 marcas que más se consumen en la industria de la piratería en México están adidas y Nike. Esto conlleva una gran serie de problemas para las marcas y por supuesto, para la fama que cobramos los mexicanos frente a otros países.
Las marcas están al tanto de todo lo que se consume, sin embargo para ellas no es tan importante estar en el top of mind de la gente, como el que se consuman los productos de manera legal, por las razones ya explicadas en el Mito Nº2.
Una de las grandes quejas a nivel global en México es que no vemos muchas veces el lanzamiento de ciertos pares que nos gustaría no tener que comprar en línea y vivir la experiencia de su lanzamiento en nuestro país. Esto tiene que ver con un proceso mercadológico, pero más allá del marketing está el hecho de que ninguna marca quiere apostarle a un mercado que no le compra.
Esto no quiere decir que las marcas no vayan a hacer lo que tengan que hacer para que compremos más, pero lo que si pueden hacer es no apostar sus inversiones a un mercado que prefiere lo pirata a lo original.
CONCLUSIÓN
Adquirir productos pirata es una práctica sumamente común en México, tan común que ya no la vemos como la práctica ilegal que realmente es, ¿Qué podemos hacer para frenar esta bola de nieve en la cual todos salimos afectados? Ser conscientes de lo que consumimos, ya sean pareas fake u originales, nosotros determinamos las tendencias y los modelos de consumo, y esto es un gran poder que conlleva una gran responsabilidad.