Dentro del sneakergame existen varios enemigos a vencer. Algunas veces es el clima vs. tus mejores pares, otras es la falta de dinero vs. un lanzamiento, sin embargo hoy existe uno aún más grande que nadie ha podido vencer, y se conocen como «bots».
Pero primero, lo primero: ¿Qué es un bot?
Un bot es un software creado para sustituir una actividad digital que podrías hacer tú, pero que es tan sencilla que prácticamente se soluciona con un programa que la lleve a cabo de manera más rápida y eficaz. Los más comunes son los «chatbots«, los cuales tienen la habilidad de generar una conversación a partir de que tu interactúas con ellos en alguna página de internet.
Viven en cualquier aplicación digital o página web. No son humanos, pero probablemente fueron creados por uno que conoce más sobre inteligencia artificial que sobre sneakers.
¿Cuánto tiempo llevan existiendo los bots?
Aproximadamente 50 años, sin embargo hasta nuestros días se ha podido mejorar su programación con el fin de aprovecharlos con el fin de facilitar actividades o recabar datos. Existen buenos y malos bots, los «buenos» son aquellos que facilitan la búsqueda de información, los «malos» son aquellos que además de encontrar información la roban para usarlas con el fin que su creador se haya propuesto, y claro, no necesariamente éste tiene las mejores intenciones.
¿Cómo fue que llegaron al sneakergame?
Anteriormente no era tan fácil navegar en internet como lo es ahora para el 7.1 billones de personas que lo utilizamos, y muestra de ello, era que existían pocas tiendas en línea. De hecho en el 2011 marcas como Nike o Adidas, no tenían la posibilidad de contar con una tienda en línea que soportara la cantidad de personas navegando en ella con el fin de adquirir un par. Sin mencionar los diversos problemas que las tiendas tenían que resolver en los lanzamientos, los cuales incluían desde revueltas hasta violencia.
En el 2011 KITH cambió la forma en que muchos adquirían pares, al unirse con Shopify para lanzar su primera tienda en línea a la par de la apertura de su primera tienda de retail. A diferencia de otras tiendas en línea Shopify contaba con una plataforma que hacía mucho más cómoda la experiencia de comprar, dando pie a que este fuera un nuevo método para adquirir y lanzar cualquier modelo.
Aunado a la nueva generación de sneaker lovers nacidos en 1997 que ya podían conseguir un dispositivo digital (conocidos como Generación Z) y cuyos comportamientos digitales fluían mucho mejor que incluso los Millenials; las páginas se vieron en la necesidad de llamar la atención de todos ellos, lanzando versiones en línea de modelos exclusivos que les permitieran ser relevantes para cualquier generación.
Así fue como se comenzaron a vender pares exclusivos en línea, lo que permitía que las marcas obtuvieran datos de compra sumamente valiosos pero también que algunos usuarios que ya conocían los beneficios de los bots, hicieran uso de ellos para agilizar su compra.
Así fue como nacieron los sneaker bots
Los sneaker bots escalaron de ser herramientas para encontrar rápidamente un par, a añadir artículos al carrito de compra, limitando el acceso de otros usuarios al stock, todo esto en cuestión de segundos.
Tal y como lo menciona The Wired en su más reciente artículo «The botmakers who rule de obsessive world of sneakerworld», se trata de una serie de personas que: a) tienen acceso a adquirir miles de bots que generan muchas acciones en corto tiempo o b) son generadores de bots que tienen una mayor ventaja.
En este caso, hablamos del desarrollo de un negocio dentro del negocio con dos oportunidades de inversión, y que al final facilita el adquirir un producto al recortar tiempo en los procesos, dejando afuera a quien lo haga de la manera común o que sólo tenga un celular a la mano (es decir, en México el 88% de la población).
¿Hay forma de detenerlos?
Varias plataformas de e-commerce están buscando detener este fenómeno, sin embargo es un esfuerzo aún más grande de lo que parece. No sólo se trata de bloquear la entrada de los sneaker bots a las tiendas online, se trata de actuar de manera más rápida que la tecnología.
Al igual que cualquier dispositivo, los sneaker bots se actualizan mucho más rápido que los sistemas que buscan detenerlo y el reto no es sólo de las tiendas de sneakers, sino es más un problema mundial.
¿Cómo han afectado esto al sneakergame?
Resulta por supuesto un arma de dos filos. Por un lado una serie de consumidores obtienen lo que quieren, un artículo de forma aún más exclusiva dado que el uso de sneaker bots, hace que un artículo que de por si ya es limitado lo sea aún más. Pero por el otro, la idea de exclusividad sigue permeando en el sneakergame, no bajo los términos que todos quisiéramos pero si sigue haciendo lanzamientos que son para unos cuantos.
Al final la exclusividad es un valor sumamente preciado en nuestra industria. No sólo queremos poner nuestras manos en un par exclusivo, queremos tenerlo a como dé lugar y eso, bien o mal, alimenta nuestra industria y la mantiene viva.