El icónico modelo de la marca Balenciaga hace un regreso triunfal con una serie de variables que lo hacen aún más codiciado en el mercado sneakerhead.
Desde hace algunas temporadas Balenciaga conquistó a los sneakerheads con un modelo cuyo diseño era poco convencional, pero que terminó transformándose en un referente internacional.
Se trató del Speed Trainer, una de las innovaciones más emblemáticas que ha dejado Demna Gvasalia como director creativo de la marca (quien además, tiene su propio colectivo con el que desarrolla otra serie de colaboraciones a través de Vetements). Gvasalia sin duda, consiguió lo que muchos anhelan pero pocos logran: introducir una silueta que se vuelva representativa dentro del sneakergame desde una marca mundialmente reconocida sin ayuda de una marca ya establecida.
El Speed Trainer tiene un costo de casi $495 euros, costo que para un modelo de higa-end o alta costura, es bastante común y aunque fuera exorbitante para algunos, la realidad es que ha sido un sold out en algunos locales de las ciudades más importantes del mundo como Barneys en Nueva York.
Esta temporada el modelo hace un regreso con dos simples pero fuertes cambios: por un lado se agregan más tonos a la cantidad de variables que se pueden conseguir del mismo, los cuales van desde turquesas, amarillos y naranjas; por otro lado, se agrega un corte bajo, el cual sin duda podría ser atractivo para quien busca utilizarlo en zonas calurosas o para próximas temporadas.
El costo de cada modelo será entre $735 y $780 dólares.
