Por Jaie Del Valle
El nombre de Vince Carter no solo representa un gran nivel de Basketball, furia y entrega, nos lleva a ese momento en los juegos olímpicos en donde nadie creía que algo o alguien superara el Dream Team del 92, justo Carter voló encima de Francia y les dijo a todos que aún no había terminado la era de oro de este deporte.
Cuando Carter voló encima de Frederic Weis, el número 15 de Francia, todo lo que portaba se convirtió en un articulo divino y justo ese día, el Nike Shox BB4 fue inmortalizado.
Muchos moríamos por él, justo escuchábamos el boing del comercial, la parte de piel blanca que comenzaba desde los tobillos y caía hasta la punta del par, segmentada por una cubierta de ante azul tornasol que bajaba hasta la entre suela Blanca.
Justo para finalizar, esa estructura plateada que parecía forjada en metal, con un swoossh repujado por los dioses; para terminar con esa estructura de cuatro soportes que dejaban un hueco en el talón y la idea de que eran los mejores tenis del universo.