Pensemos en los sneakers más deseados de este año. Algunos de ellos son el Jordan IV de Kaws, toda la línea Yeezy, los Suptempos, o la colección de Kith y adidas inspirada en futbol (un deporte que hace unos años no figuraba en el mapa de los sneakerheads). Todos estos tienen algo en común, son colaboraciones.
Dichos sneakers son el resultado del trabajo en conjunto de dos marcas o artistas/diseñadores que se unen para darnos un artículo que por sí solas, ninguna de las partes puede ofrecernos. En la mayoría de los casos, los productos finales nos vuelven locos y las marcas lo saben.
El éxito obtenido a través de las primeras colaboraciones en el mundo de la moda, llevó a más marcas a querer replicar este modelo. Su efectividad ha sido tal, que hoy día nos enfrentamos a un mercado saturado de colaboraciones. Como consecuencia, no todas las ejecuciones cumplen con las expectativas.
Las colaboraciones son, además, una forma de satisfacer demandas y acercar a los diseñadores a un público más amplio. Diseñadores de streetwear como Jerry Lorenzo (Fear of God) o Virgil Abloh (Off-white) han encontrado en las colaboraciones la manera de realizar productos de calidad a precios menos elevados respecto a los de sus marcas.
La primera colección de Fear of God con Vans se agotó de inmediato y aunque lo más probable es que los resultados sean los mismos con su segunda colaboración —de la cual hemos visto algunas piezas en la cuenta de instagram de Jerry Lorenzo—, para Neil Kraft, CEO de la agencia Kraftworks, los grandes éxitos de ventas en colaboraciones terminan siendo contraproducentes, ya que las marcas se ven obligadas a replicar los números la siguiente temporada y su acierto se convierte en un problema más grande e insostenible. Por esta razón, Joshua Thomas, vocero de Target, afirma que la meta no es que los productos se agoten en unas cuantas horas, sino que lo hagan al cabo de unas semanas.
Un ejemplo claro de lo mencionado es el de Pharrell Williams con adidas. Sus NMD HU Race tuvieron un éxito absoluto, a tal grado que el colorway “OG” está valuado entre los NMD más caros de la historia. Sin embargo, su más reciente colaboración, los Tennis HU, no tuvieron la misma suerte que sus predecesores. Los números no mienten y se ven reflejados sobretodo en el mercado de la reventa.
Con la sobreexplotación de este recurso, cada vez se vuele más complicado el éxito de las colaboraciones. A pesar de lo ya mencionado, una de las mayores aspiraciones de las marcas, diseñadores y boutiques que buscan consolidarse o abrirse más caminos, es tener su propio sneaker en colaboración con alguno de los gigantes del calzado deportivo.
Por nuestra parte, esperamos que pronto podamos hablar de una colaboración entre una marca deportiva de renombre con alguna boutique de sneakers mexicana y que ésta a su vez no sea contraproducente.