Desde sus primeros años colaborando con Adidas, Stella McCartney aportó algo más que un nombre a la marca, fue de las primeras diseñadoras que se abrieron paso en el mundo de los sneakers para transformar la manera en que eran diseñados y vendidos.
Stella McCartney llegó para darle a la categoría de sportswear un elemento que nadie más le había aportado antes. Este elemento es la elegancia, porque si bien las piezas que crea siguen siendo funcionales y estéticas, todas y cada una de ellas poseen un toque de distinción frente a otras marcas, e incluso frente a otras colecciones de la misma marca.
Este verano, aprovechando el gran impacto de la tecnología Boost, Stella se sirve de su estilo característico para darle un giro a dos pares en especial: el Pure Boost y el Ultra Boost.
Como resultado tenemos por un lado, un Pure Boost que posee una paleta de colores en tonos cálidos y fríos combinados con materiales como el neopreno y una parte superior de malla con una correa cruzada en zig-zag.
Por otro lado tenemos un Ultra Boost del cuál no podemos pedir más que un diseño en color dorado (el cual ha bautizado como «Holy Grail») y negro, ambos con un interior color durazno que combinados con una serie de increíbles materiales, hacen a esta serie de pares un must para las chicas.