En el mundo de los sneakers, hay mucho enemigos: las rifas, los revendedores pirata, incluso la misma ciudad a veces pareciera está contra ti y tu par. Pero no hay peor rival que la lluvia, esa condición climatológica que surge como efecto de la humedad y el calor.
La peor parte de este asunto es que muchas veces, dada la contaminación del lugar en donde estamos es la calidad del agua, esto quiere decir que a mayor contaminación, mayor polvo y demás elementos contiene la lluvia y por ende, peor pueden quedar tus pares.
Ya que esta situación está por suceder con mayor magnitud, te damos algunos consejos antes, durante y después para conservar tus sneakers lo mejor posible, ante la lluvia.
ANTES – Protégelos contra todo mal
Los sneakers están hechos en su mayoría de piel o de fibras sintéticas que permiten mayor ventilación, sin embargo esto es contraproducente ante la lluvia, ¿qué hacer en esta situación? Primero determinar el material de tus pares para así elegir el mejor producto para protegerlos de la lluvia: si es piel, gamuza o nubuck puedes usar repelentes que venden en cualquier zapatería.
En caso de que sea algodón un viejo truco es untarles parafina (la sustancia con la que están hechas las velas) mientras más ceñido sea el tejido (es decir, mientras más entrelazadas estén las fibras de los mismos) será más fácil untar esta sustancia; así posteriormente dejarlos secar al sol y esto ayudará a que esos pequeños espacios se llenen de una sustancia «plástica» que repelerá el agua. OJO: como todo repelente esta sustancia ayuda sólo para derrames ligeros y es sólo preventivo.
TIP EXTRA: Antes de cualquier situación, siempre es importante colocar una solución anti-hongos a tu par, esto como medida preventiva contra la humedad ya que si llegaran a mojarse por la lluvia, evitarías la formación de un hongo y si no, ayudarías a que el par se conservara en mejores condiciones.
DURANTE – La terrible lluvia
Supongamos que tu crees que será un día soleado y sin complicaciones, sin embargo un nube cargada de lluvia hacer su aparición y «plop» comienzan ese tipo de lloviznas que parecen nunca acabar.
Un consejo de «mamá» al que pocos hacemos caso pero es sumamente bueno es traer un par de calcetas extra guardadas en algún lugar. Es raro, puede ser estorboso, pero en época de lluvia lo agradecerlas x 1000 por dos razones principales: si tu par se moja puedes ponerte las calcetas par que éstas comiencen a absorber la humedad (aún cuando tu pie sufra las consecuencias un poco).
Ya estando en el momento, lo mejor es no hacerse el valiente, fijarse en donde pisa uno y si el daño es inminente seguir los pasos a continuación:
DESPUÉS – Save them!
Antes de llevar a cabo cualquier proceso, debes estar seguro del tipo de material del que están hechos tus sneakers, esto ayudará por mucho a que el proceso de secado sea mejor.
Piel/nubuck/gamuza – Si tu sneaker es de alguno de estos materiales y ha sido presa de la lluvia, lo que debes de hacer al llegar a tu hogar es: retirar la plantilla, colocar dentro papel periódico (sumamente bueno para absorber agua) y dejarlos absorber la humedad toda la noche (OJO: no retirar las agujetas durante este proceso, ya que ayudarán a conservar la forma del par, en caso contrario, el periódico se expande y deforma la silueta).
Posteriormente, es necesario dejarlos secar en un espacio ventilado, no necesariamente al sol pero si que permitan que la naturaleza así como los destruyo, haga lo suyo para secarlos.
TIP. Si tuviste la mala fortuna de que tu par fue manchado de lodo o algo más, déjalo secar al sol para posteriormente retirar la mancha con un cepillo.
Algodón – Algo sumamente importante es que sólo los sneakers de fibras naturales como el algodón (Vans, Converse y Nike Flyknit) aguantan el proceso de secado en secadora. La forma de hacer esto es muy fácil.
Primero es importante que si están manchados o sucios, aproveches para limpiarlos antes de secarlos, ya que posterior al siguiente paso, cualquier mancha será más difícil de retirar.
Para secarlos ata con un nudo ambas agujetas, coloca el par en la puerta de la secadora y deja que éste «cuelgue» dentro de la misma. Coloca dentro de la misma un conjunto de sabanas o ropa que «haga bulto» y la secadora programada en temperatura baja, para ropa delicada o fría.
Fibras sintéticas/charol – Estos pares son un poco más complicados ya que el mismo plástico hace que la humedad quede dentro. Lo primero que debes hacer es absorber la humedad con periódico y posteriormente dejarlos secar en un lugar ventilado pero que no esté expuesto a la luz del sol, ya que el calor de la misma arruina los materiales.
Para todos – Utiliza una horma de cedro para que recuperen su forma.
