Por Juanparco, Gerardo Cárdenas y Zam
Hace tiempo ya leí en una vieja publicación de Juice Magazine una entrevista a T.A en la que decía que lo mejor que podía tener el skateboarding era que tu único maestro era el duro concreto. Esa es la filosofía: caer y levantarse. Una especie de dogma, doloroso sí, pero crudo, real. En el camino cualquiera que esté sea, conoces a otros amantes del concreto y sin querer estos se convierten en familia. La búsqueda de identidad, el amor, la nostalgia, no están exentos en un estilo de vida como el skateboarding. No importa el país, la condición económica, el contexto siempre es el mismo. Paisajes inertes que vuelven a la vida con la magia de 4 ruedas de uretano. Trucos, música, amor, violencia, desamor. Cuando conoces a una persona como Tino en lo personal, descubres de qué se trata el juego. . . No son las exposiciones, no es el consumismo a una marca o dónde te lleve tu talento para patinar. Es el lazo, el vínculo que une a los solitarios que montan una tabla a 4 ruedas. Es la ligereza que regala el jugarte la vida en una pendiente de concreto, es vivir al máximo… Gracias Tino, por permitirme vivir a través de tus ojos verdes y de tus palabras una experiencia que pocos comprenden. La energía del skate.
Juanparco: Quisiéramos comenzar compartiéndole a la gente como fue la primera vez que te conocimos. Fue en u viaje Los Ángeles, fui a Supreme y tu me atendiste y me diste un montón de stickers y me dijiste de algunos buenos spots para patinar y también de algunas tiendas.
Tino Razo: ¡Increíble! Gracias por compartirlo hombre, aprecio en verdad que me puedas recordar de la tienda. Gracias por haber ido, y claro, gracias por estar haciendo esto.
Juanparco : No, no, gracias a ti. Bueno comencemos.
Juanparco: Sabemos que eres de Vermont y que ahí empezaste a patinar para después irte a Nueva York, entonces ¿por qué piscinas?
TR: ¿Por qué piscinas? Porque soy un patinador y eso es algo distinto ¡totalmente! he patinado casi desde que aprendí a caminar porque mis hermanos empezaron a hacerlo y jamás lo dejamos, y pues en Vermont todo eran fábricas viejas y cosas así porque es pequeño; claro, había rampas que construímos, pero Nueva York es la ciudad, y toda ella es un spot, y luego tienes L.A. y si, tienes la ciudad para patinar, pero hay un elemento que nunca pudimos tener antes, entonces al llegar ahí, y reconectar con mis amigos del lado oeste, pues ellos patinan eso, piscinas, ellos patinaban vertical y ambos elementos se relacionan, y cuando ví esto inmediatamente quise ser parte de ello, especialmente porque su estudio de video que tienen, está muy cerca de Supreme, de hecho es ahí donde hacen los vídeos “Grosso’s Love Letters” y cosas así ¿Las han visto?
Juanparco: Sí claro, las de Vans y Vice.
TR: Exacto. Bueno, ellos filman eso, y filmaron el Tent City de AntiHero, se llaman Rick y Buddy, su estudio se llama Six Stair, editan y hacen vídeos pero también son ávidos patinadores de bowls, y pues al tenerlos al lado de mi trabajo y conocerlos, pues era natural unirme a lo que estaban haciendo, y cuando empecé ¡mi cerebro estalló! porque es skateboarding, pero no es de parque, no es de mini-ramp, esto no es una cosa sencilla, si nunca lo has hecho y quieres comenzar a hacerlo es increíblemente difícil, y eso me gusto, la batalla, y el cómo es una escena y una comunidad totalmente diferente como; no sé, ve esa foto ahí, mi amigo está caminando hacia el océano, pero en realidad va hacia un bowl que está a la izquierda de ese camino, y ahí está, una piscina perfecta frente al maldito océano; o como esta otra, es AVE (Anthony Van Engelen) haciendo frontside nosegrind, pero sucede que es en un bowl en la cima de una montaña; y hay otras en Beverly Hills, y hay más en el gueto o en la zona principal de Los Ángeles; y es toda una experiencia. Estás allanando estos lugares, y eso le da una energía especial, porque eres como una niño irrumpiendo en tu primer bodega, y estás con tus amigos, y sabes que ellos te respaldan y tú a ellos, y estás emocionado pero tienes miedo; de que no sé, llegue la policía, de que esté embrujado o algo.
(Risas)
Zam: Ahora vamos un poco atrás en el tiempo, sabemos que estuviste en Independent Trucks, háblanos de esa etapa por favor
TR: Si, seguro, eso fue muy loco e inesperado porque no me di cuenta hasta después. Cuando eres joven y eres un patinador amateur, pues estás tratando de que tus fotos aparezcan en revistas y esas cosas, patinar en concursos como el Tampa AM, lo que sea para que te vean, y en ese momento, Joey Tershay era el team manager, y yo hice algunas fotos con Mike O’Meally en ese entonces, y pues O’Meally le dio las fotos a Tershay diciéndole que viera a este chico de Nueva York y tal. Entonces un día llego a casa, creo que venía regresando del Tampa AM y ahí estaba, una caja de Indy con una carta firmada por Joey: ¡Bienvenido al equipo! Imagina mi sorpresa, era como ¡¿qué diablos?! Ese fue sin duda uno de mis más grandes honores, eso y Spitfire, recuerdo este anuncio impreso donde aparecemos todos como las cabecitas de Spit pero con algo que nos identificara y eso para mí era como ¡¿Es en serio?! Digo, ahora tal vez les sea indiferente, pero en mis tiempos esos stickers, los de Indy y Spitfire, tenerlos en tu tabla, o en tus manos siquiera, ya era un logro, no querías ni pegarlos.
En fin, sigo creyendo que es un honor, porque no me di cuenta sino hasta después de ser pro, -que nunca lo fui creo- que me di cuenta que siguen teniendo mi nombre en la lista de miembros del equipo, entonces eso es increíble, no es que te paguen ni nada, es como darte cuenta que sigues siendo parte de esa familia.
Juanparco: ¿Tienes alguna piscina favorita?
TR: Pues sí y no, todas son increíbles, pero más que el bowl en sí, son las experiencias de cada uno, todo lo que vives con tu crew, el estar con tus amigos y lo que comparten, eso es lo mejor; pero, fuera de eso prefiero las albercas más pequeñas, sabes, no en altura sino que sean como compactas, esas que parece que tu cabeza se queda en un sitio mientras tu cuerpo se mueve de un lado a otro porque aquí vas tan rápido que haces trucos accidentales que apenas te das cuenta, como: haces drop, y después ¡dios! ¿como hice eso? Las grandes no tanto porque puedes pensar en 10 maneras distintas de atacarlas y cuando vas a llegar al coping sólo carveas porque lo pensaste demasiado.
Gerardo Cárdenas: Ah, te entendemos, son esas donde tienes que pensar líneas y mantener la condición, mientras que con las otras sólo haces drop y ya tienes algo.
TR: Exacto, porque estás buscando una línea y te estresas, cuando lo que realmente quieres hacer primero, es simplemente pasar sobre los azulejos y ya después lo que sea, lo dejas fluir, no como en las grandes que vas de aquí para allá, de aquí para allá y así en infinito sin hacer tantos trucos.
(risas)
Ah y claro, en las pequeñas también es más fácil que te golpees por la velocidad, como que vas a una de las paredes, y bam bam.
Juanparco: Patinando para sobrevivir
TR: Algo así
Gerardo Cárdenas: Bueno, preguntamos esto de un bowl favorito porque tienes muchos que son “nuevos” para el mundo en tus fotografías, pero también hay unos legendarios como el “Nude Bowl” y pues sabemos lo que hiciste con el Pink Motel, por ello queríamos saber si después de lo que has visto, patinado y fotografiado, hay alguno que te guste más
TR: Vaya, ir al “Nude Bowl” fue realmente intenso y quería ir porque lo veía en los vídeos de Speed Wheels (Santa Cruz) cuando joven, aún recuerdo a Salba (Steve Alba) patinando en él. Pero no, aun así, lo mejor es el camino, por ejemplo el viaje hacia un spot y lo que vas a patinar, eso es lo mejor porque de pronto le hablas a alguien de tu crew y le dics: tú, yo, unos amigos, conseguimos un carro, nos vamos aquí, y ahí hay un ledge y grabamos, o vamos aquí, buscamos un hotel, patinamos la ciudad, lo que sea. El “Nude Bowl” fue algo así; una amiga, un amigo -que son parte de mi crew en Supreme- aprovechamos nuestros días de descanso y manejamos sin más, es como una hora y media hacia el desierto de L.A. y luego llegas a un parte que sólo es terracería, y son como 45 minutos, y no sabes hacia dónde vas y uno dice, da vuelta, y el otro, no, sigue aquí, y no sabes donde estas y damos una vuelta y un vemos un risco y ahí el maldito “Nude Bowl” Entonces llegar, y pensar que Keith Meek, Salba y esos malditos patinaron ahí, la vibra es intensa, muy intensa
Zam: Recuerdo que antes de hoy, las dos veces que te vimos en Supreme en L.A. usabas Sk8-Hi’s, tal como lo haces en tu pequeña vídeo-parte en Cherry.
TR: Oh, seguro viejo, los Sk8-Hi son los malditos Sk8-Hi.
Zam: ¿Usas los Pro?
TR: Ocasionalmente pero por accidente digamos, sólo si no tienen los normales en la tienda, la parte de atrás en esos es muy gruesa y no me gusta, pero el normal, viejo, es sólo voltear hacia abajo y verlos, y se ven así, bien. No tienes que aflojarlos ni nada para patinar.
Zam: Y es una silueta muy bonita, muy clásica.
TR: Sí, y son clásicos, son sencillos de combinar, y los ves y bueno, en mi caso después de tantos años, si veo algo que no sea eso sobre mi tabla, pues me podría distraer y no sé, es que sentiria raro. Soy una criatura de hábitos; mis tablas tienen todas formas similares, algo cuadradas, tail amplio, y en mis pies, Sk8-Hi’s
JP: Sabemos que eres amigo de varios patinadores pero ¿Tienes alguno que sea tu patinador favorito?
TR: Un patinador favorito, déjame ver, vaya, ese sería Julien Stranger.
GC: ¿Por la velocidad o por el estilo o por ambas?
TR: Porque es la …. (risas) es que no sé, las fotos, los vídeos de Speed Wheels, el estilo, la maldita velocidad que aún tiene, su selección de trucos, su manera de ver un spot y atacar de diferente manera, es un maldito enfermo; y es que no es sólo que sea un patinador de transiciones, él encarna eso, lo que un skater debe ser el es un skater. Así que, por eso es mi favorito.
Zam: Uno de los beneficios del libro es que viajas por el mundo para presentarlo y puedes conocer otros bowls y otros spots, bueno, eso creemos. Aquí en México ¿ya patinaste?
TR: Aún no lo hago pero estoy que muero de ganas ya de salir a hacerlo, simplemente que desde que llegué no he parado, de hecho hoy fuimos por Spanky (Kevin Long) y espero salir y patinar algo que vi recién, es una pirámide con una escultura encima, la ví por una foto que me mandaron.
(la estatua del General de División Joaquín Amaro Domínguez junto al Auditorio Nacional)
Eso, y también quiero patinar este parque que está cerca de ahí, es azul con unos ángulos tiene unos banks y escalones (Monumento a la madre). Además de eso, sólo patinar por la ciudad, porque llegué aquí de noche, y llegué a dormir, entonces ayer fue mi primer día completo aquí pero venimos a ver que todo estuviera listo para en la galería; hoy entrevistas y recoger a Spanky y ver que su AirBnB esté listo, así que, una vez terminemos con eso, saldremos a patinar.
Zam : Tienes que ir a Cabeza de Juárez
TR: ¿Es un skatepark?
Zam: Sí
TR: No, no quiero ir a skateparks, quiero patinar las calles, como este lugar que les digo, se ve padre porque está en medio de la ciudad y parece más como una obra de arte que un skatepark, también ir a esta pirámide, hacer unos trucos y patinar la ciudad y su peculiar pavimento (risas) es que está increíble, en California hay skateparks y el concreto es de una manera, pero patinar aquí es un reto, y con esa arquitectura, viejo, en México debes patinar sus calles.
Zam: Regresemos al tema de los tenis, porque bueno, al final este es un blog de tenis. ¿cuál es tu zapato favorito cuando no estás patinando?
TR: Carajo (risas) es que ya soy un viejo (risas) y pues me gustan los zapatos cómodos, como el Air Max, se ven y se sienten bien, los Spiridon (de Nike) pero sólo los negros, y algo como los clásicos de Reebok.
Zam: ¿Has probado algo como esto, cómo los Boost?
TR: No, no porque no me gusten, se ven magníficos, pero es algo de la estética, me gusta ese look clásico, por eso me gustan los Reebok y los Air Max, o los New Balance clásicos.
Zam: Además que los Sk8-Hi pueden llegar a lastimar los pies.
TR: ¡Ah, seguro! y diablos, soy viejo, la tienda tiene piso de concreto, y además he estado patinando toda mi vida, me duele la espalda (risas) entonces los pares cómodos me ayudan para sentirme mejor al siguiente día y tal vez patinar un poco y no sentir dolor por estar con Sk8-Hi’s todo el día.
JP: ¿Cuál es tu colaboración favorita de Supreme?
TR: Diablos, hombre, no sé, las de música como Slayer y Black Sabbath seguro, los artes gráficos son espectaculares, la de Joe Roberts porque me encanta su trabajo, la de Escher es brutal; no sé, hay muchas, y todas tienen algo, y a veces es difícil elegir qué pieza y de cual colaboración, y bueno, también tiene que ver que desde que trabajo aquí me he vuelto más fan de la marca, yo también soy un cliente (risas)
JP: Ok, esta es una difícil ¿Cuál prefieres, la tienda Supreme de Nueva York o de la Los Ángeles?
TR: Ah demonios, no sé, vamos, es que Supreme NYC es como mi familia original, y es curioso porque cuando me mudé a Nueva York, la ciudad era aún tan neoyorquina en sus raíces, que difícilmente aceptaban a los de fuera, pero los chicos de Supreme me aceptaron, no tanto como skater, sino a mí, como persona, era difícil, te hablo del ‘95 que tampoco es hace tanto tiempo, pero si, Nueva York era muy Nueva York y hoy día en cambio, es difícil encontrar un auténtico neoyorquino, y pues eso, ellos me aceptaron, y luego me mude a L.A. y llevó 6 años ahí, y bueno, por lo regular el lugar donde trabajo es donde tengo a mi familia, como mi familia del Max Fish, el bar de Manhattan donde trabajé durante 12 años, entonces, mi familia ahora está en L.A., en Supreme L.A.
GC: Siendo de Vermont, mudarse a Nueva York y luego a Los Ángeles ¿cómo fue la transición?
TR: La transición de Vermont a Nueva York fue pesada, pero vamos, en el mejor de los sentidos; te cuento: es que siendo patinador desde siempre, en ese momento tenía tanta energía porque era tan joven, y tienes hambre de spots y de patinar, y entonces irte a una ciudad con una escena como esa, era patinar sin parar. En cambio, de Nueva York a Los Ángeles fue muy diferente, me mudé con la que era mi esposa en ese momento y yo ya estaba muy inmerso en la vida y en la escena neoyorquina por lo mismo de trabajar en este bar, era un bar de skaters básicamente, y era parte importante del Lower East Side (L.E.S.), así que tienes una relación natural con la escena por ser un lugar que recibe a tantos skaters, incluso actores y demás; y de pronto, pues te vas a un lugar nuevo del que no conoces mucho y no sabes cómo moverte ahí, vamos, yo ni siquiera manejaba hasta que llegué a L.A., y eso te asusta un poco. L.A. fue difícil sin duda, y luego darte cuenta que L.A. es un maldito pueblo aburrido (risas) Sabes, es como aquí en México, es una ciudad, y hay movimiento, y sabes de lugares donde si vas hay algo donde esté tu crew o lo que sea, pero en Los Ángeles sales y no sabes qué hacer, entonces tienes que encontrar qué hacer porque puede ser muy aburrido. Afortunadamente tengo mi skating, tengo mi crew, ya tengo cosas y actividades que me gustan como escalar y acampar con mi perro y mis amigos. Pero en general, pasar de NYC a L.A. es de las cosas más difíciles que he hecho.
JP: Ahora queremos saber ¿por qué México, por qué traer tu “Backyard Party” a México?
TR: Eso pasó porque el libro y muestra los presenté en la galería MILK, y ellos tienen una relación o sociedad con ANONYMOUS, entonces ellos me trajeron y estoy feliz de estar aquí, ver la arquitectura, compartir con mis amigos. Fue en verdad una sorpresa, y el cómo sorprendentemente se dio todo.
GC: Digo, preguntamos esto, porque México es una ciudad sin albercas “naturales” sólo de parques, y esto es algo que sólo vemos así, en fotos o en vídeos.
TR: Es que es eso, fue lo mismo para mí, en Vermont no había nada, llegó a Nueva York y tienes la ciudad, no skateparks, bueno, había uno en Riverside con vertical sencilla y cosas así, y bueno, me mudo a Los Ángeles y abren 7 skateparks en NYC.
(risas)
GC: ¿Como el del L.E.S.?
TR: Sí, esos malditos, pero bueno, llegar a California y ver eso, los bowls fueron una emoción y una sorpresa indescriptibles.
GC: ¿En qué cambia esta parte del skate, porque tú empezaste en las calles y luego pasaste a bowl, pero muchos no lo hacen, desde que nunca aprendieron hasta porque les da miedo, para tí como fue?
TR: Para mí fue increíble y hasta natural, es decir, soy un “chico malo” lo cual siempre lo relacionan con ser un skater, y eso pasa cuando te entregas al skate como tal, y más si creciste en los 80s como yo, te tachaban como basura social y te trataban como tal; lo que probablemente era normal porque no eras parte del status quo, y eso era y es para mí, porque ahora a mis 40 años sigo siendo ese chico malo que se mete a lugares sin permiso y patina con sus amigos mientras escuchamos Black Metal o Hard Core porque es parte de un todo, y eso nos da una energía y un sentir casi natural de esto, así que no cambia el qué patines, sino el ánimo y la vibra de cómo lo haces porque al final, seguimos siendo esos chicos malos que patinan.
Agradecemos el apoyo de Anonymous Gallery, Anthology Editions, Milk Gallery y a Pita Arreola por las facilidades para la realización de esta entrevista.